Esta receta es muy especial para mi, no solo por gustarme mucho, sino que me la
enseñó mi amiga Mary de Sant Celoni.
Para elaborarla Comenzamos limpiando los puerros, he puesto 4 hermosos puerros, bien limpios y quitándoles la parte verde y más dura.
Una vez listos los picamos y ponemos en una cazuela
al fuego que estaría calentándose previamente con 2 cucharadas y un chorrito de aceite de oliva y rehogandose con media cebolla grande o una pequeña.
Los vamos rehogando y mientras se van haciendo
pelamos patatas.
Yo puse 2 patatas medianas, va al gusto del espesor
y el color y sabor que se quiera resaltar. Cuando llevan un rato rehogándose
los puerros añadimos las patatas en rodajitas no muy gruesas, y removemos el
conjunto.
Seguidamente añadimos agua hasta cubrir lo justo y
dejamos cocer hasta que la patata esté tierna, unos 15 minutos. Le podemos agregar leche si lo deseamos y también un brick de 200 ml de nata para cocinar.
El resultado es una exquisita vichisuá a la que le agrego unos picatostes. Si se desea se
puede prescindir de la nata.
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