Os
voy a presentar un bizcocho que suele hacer a menudo con la misma
base, pero siempre dándole un toque distinto, añadiéndole cada vez
cosas diferentes…, es tan sencillo que estoy segura que os
animareis a probarlo.
En
una fuente ponemos 4 huevos, 1 yogur, 3 de harina con la medida del
yogur, 1 de azúcar con la medida
del yogur, y ½ de aceite con la misma medida, que iremos
incorporando poco a poco…
Removemos
la mezcla muy bien con una cuchara de palo o varillas, yo utilizo
siempre las varillas.
Después
se añade levadura en polvo, un sobre.
Se
mueve todo bien de nuevo y se vierte en el molde que vayamos a
hornearlo, previamente untado con aceite o mantequilla.
Con
el horno precalentado 15 minutos a 200 grados, lo bajamos a 180 y lo
dejamos unos 15-20 minutos, vamos pinchando a menudo con un palillo
para saber si está hecho(que será cuando el palillo salga limpio).
Cuando
lo saquemos del horno espolvoreamos con azúcar glass por encima y
listo!!!!
Bon
profit.
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